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Cuentos de terror para La Noche de San Juan

Noche de San Juan en Chile

Cuentos de terror para la Noche de San Juan

No sólo los espíritus están cerca

Muchas mujeres y hombres hacen rituales para ayudarlos en el amor, dinero, carrera o salud. También tratan de ocupar este día para intentar comunicarse con sus queridos fallecidos que en San Juan se supone que las puertas de los dos mundos se abren.

Pero cuenta una historia de que si tu te paras al frente del espejo con la luz apagada el 24 de junio, y esperas las 12 en punto de la noche, que es cuando empieza esta festividad recibirás una visita no deseada.

Tienes que mantener los ojos cerrados para los último minutos antes de las 12, y luego abrirlos cuando sea la hora, así dicen que podrás ver al diablo en el espejo. 


APARICIONES Y DESAPARICIONES:

En algunas leyendas piadosas, hasta los santos aprovechan la víspera de este día para trasladarse milagrosamente a otra parte.

En nuestro mundo terrenal, encontramos muchos casos de desapariciones bastante enigmáticas, esa noche se abran las puertas interdimensionales, así como los encantamientos.


Esta es una fecha en la que numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del "otro lado del espejo".

Se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los "caballucos del diablo".

Salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante.

Las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo); los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...

Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el Diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista. En la mañana, muy temprano la gente se lava el pelo y la cara con las aguas bendecidas y comienza a llamar, tres veces consecutivas: ¡San Juan!, ¡San Juan!, dame milcao (guiso de papas con manteca) yo te daré pan.

En algunas leyendas piadosas, hasta los santos aprovechan la víspera de este día para trasladarse milagrosamente a otra parte. En nuestro mundo terrenal, encontramos muchos casos de desapariciones bastante enigmáticas, esa noche se abran las puertas interdimensionales, así como los encantamientos.



El Espectro de la Noche de San Juan

Eran las 21:00 de la noche de la víspera de San Juan, Alberto estaba esperando por su amigo para ir a cenar a la casa de sus abuelos. Cabe destacar que los abuelos de Alberto vivían a pocos kilómetros de Santiago.

Todo parecía una noche normal de fiesta, primero la cena y después la fiesta.

Llegaron a casa de sus abuelos y eran cerca de las 22:30 de la noche. Mientras terminaron de preparar la cena y poner los platos había trascurrido cerca de una hora y cuando al fin llegaron todos los invitados era cerca de la media noche. Ahora es realmente cuando empieza la historia.

Empezaron a hablar de la cena y la conversacion dió un giro esperado cuando empezar a hablar de leyendas. Todos, menos los jóvenes de la fiesta, que eran los dos amigos y las dos hijas de la pareja que venía a cenar, con las cuales después iban a ir a la discoteca, parecían saber una leyenda acerca del pueblo donde se encontraban.

Después de varios ruegos los más mayores de la mesa concedieron el deseo de los amigos y les contaron la historia.

La historia trataba de una fuente situada a la salida del pueblo donde se decía que a los incautos que se atrevían a pasar entrada la noche por esa fuente se les aparecía la figura de una mujer que al acercarse irradiaba un aura de paz, pero según los abuelos de Alberto era la paz que se respiraba justo antes de la muerte, pues nada más se volvía a saber de esa persona.

Acabado este relato los jóvenes (que al ser jóvenes no reparan en el peligro) decidieron acercarse hasta la fuente para ver si era verdad la leyenda. Las chicas decieron irse a preparar para salir después de que volvieran.

Entonces ellos en tono de broma y algo pasados por el vino de la cena se dirigieron hacia la fuente. El camino estaba oscuro pero ellos no temían a nada que no estuviera vivo y les pudiese hacer daño.

Cuando iban llegando oyeron un ruido detrás y al volverse sobresaltados encontraron que un perro de los abuelos de Alberto le venía siguiendo. Llamaron al perro que se acercó a ellos moviendo la cola. Y cuando se giraron vieron la figura deformada de una mujer que se acercaba. Ellos pensando que era el espectro echaron a correr mientras oían como unas palabras sonaban en el aire.

Llegaron hasta su casa y decidieron no salir esa noche.

A la mañana siguiente al despertarse descubrieron que la casa estaba en silencio y al mirar por la ventana horrorizados observaron los cadáveres de toda su familia destrozados en la entrada de la casa.

Cuando intentaron salir vieron al perro que fuera de si estaba mordisqueando los cuerpos.

Cuando llegó la policía nada se pudo hacer por ellos estaba muertos con el pelo completamente blanco del miedo.

Para ellos, aquella era la última vez que vieron el efecto de un espectro en una noche de San Juan...



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UNA VEZ AL AÑO EL MALIGNO SE PASEA POR CHILE

Una vez al año el maligno se pasea por Chile buscando a quien tentar. Al unísono, mujeres buscan marido e incautos buscan consuelo en la guitarra. ¿Sucederá realmente? Al menos, es lindo creer que sí.

Y es que esta noche se conmemora esta tradición que aún subsiste en los campos chilenos, y que en las urbes ya se perdió bajo el desechable ritmo del asfalto.

La Noche de San Juan nos remite, al menos una vez en el año, a aquellas historias de fantasía a las que nuestros abuelos nos acostumbraron desde pequeños, esas leyendas mágicas relacionadas con el maligno, el florecimiento de la higuera, presencias fantasmagóricas y otros fenómenos sólo atribuibles a nuestra tierra.

  • Los inicios de esta fiesta popular se remontan al siglo XIX, en los pueblos y villorrios de Chiloé. Se usaba, por esos años, la costumbre de juntarse con vecinos y amigos a esperar la llamada "noche más larga del año" -la vigilia del 23 de junio-, en torno a una buena cena y realizando algunas pruebas, repletas de imaginería, que buscaban desafiar al destino.

Pronto la costumbre se replicó hacia el resto del país. La zona central y la zona norte abrazaron esta tradición, mezclándola con mitos propios, varios de ellos relacionados con la llegada del solsticio de invierno, algunos días antes.

Pero el mayor atractivo, sin duda, de esta fecha que poco a poco pierde importancia en las ciudades, está en las supersticiones que se ponen a prueba durante la medianoche y la madrugada. Ritos y pruebas que deben practicarse con mucha fe si se desea tener alguna respuesta.

Hay quienes se encaraman en una higuera a medianoche, buscando la ansiada flor oculta entre el follaje. La leyenda cuenta que este árbol florece solamente la noche de San Juan, y que quien logre dar con la flor logrará conseguir inesperada fortuna y felicidad amorosa de por vida.

  • Antes, claro, hay que superar el vértigo de subir a lo más alto y soportar la presencia de ruidos varios, espectros de horrible -y desconocido- origen, y hasta la presencia del mismísimo cachudo. Pero a punta de fe, dicen, se puede...

Asimismo, los negados para la música también pueden hallar premio esa mágica noche. La tradición indica que si una persona se coloca bajo una higuera con una guitarra en la mano, por desconocidos hechizos y artes inexplicados, lograría aprender los secretos más recónditos de la interpretación de las cuerdas. Aún no conozco a algún afortunado que lo haya conseguido, pero uno nunca sabe...



Los Espíritus de la Noche de San Juan

La importancia de esta historia tiene más que ver con un embarazo que con otra cosa, pues quien vivió esto, estaba encinta cuando le ocurrió.

María (obviamente ése no es su verdadero nombre) quería aprovechar la tranquilidad de su embarazo para escribir una novela sobre brujas. Tras ir a la biblioteca a recoger datos, se enteró de que en su pueblo habían puesto una tienda esotérica, y decidió ir allí a investigar. En aquel lugar pequeñito había de todo, pero no la información que ella buscaba. La dueña, sin embargo, le dijo que podía ayudarle porque ella era bruja... en el buen sentido de la palabra, claro. Le explicó que no todas las brujas son malas.

No obstante, pasado un buen rato, la bruja le dijo a María mirándole la barriga las siguientes palabras: "vas a hacerme un favor: estás embarazada y ahora mismo eres una puerta al más allá, así que no hables de brujas, no pienses en brujas, escríbele un cuento bonito a tu hijo pero olvídate de ellas ¿vale?". Luego le dijo con cierto temor que aquello se lo decía porque se le habían puesto todo el cuerpo con piel de gallina y ese no era un buen presagio.

María se marchó a casa más alucinada con la historia que otra cosa, y tras contarlo un par de ocasiones luego se dedicó a escribir un cuento para su aún no nacido hijo donde, obviamente, no habían brujas.

Pasó el tiempo y la barriga creció más. Ya estaba incómoda, y si tengo que ser sincera, ella siguió contando la historia de las brujas a mucha gente, entre otras tantas, a mí....

Una noche tuvo una pesadilla muy extraña y según me contó, el miedo que había pasado era el pánico que sienten los niños cuando creen que hay algo debajo de la cama. Cuando despertó de la terrible pesadilla (cuyos detalles conozco pero para no alargar la historia no relataré) vio en la penumbra de la habitación que su marido dormía plácidamente. Sólo ella estaba agitada.

Y le costó tranquilizarse, pero ... ¿por qué?... porque unos rostros que tan sólo ella podía ver, con malicia en su mirada y perversión en sus intenciones, la miraban y le sonreían con maldad. Para protegerse de aquellos rostros trató de imaginarse una especie de cúpula que la cubriera e impidiera que los extraños rostros se le acercaran, y en un acto de valentía, les dio la espalda.

Pasaron unos minutos antes de que la sensación de acoso espiritual y maligno desapareciera, pero María se mostró muy tranquila cuando ocurrió. Había pasado del pánico más absoluto, a la serenidad más impactante.

Al día siguiente alguien le preguntó que qué había hecho la noche de San Juan.

  • ¿Cuándo fue? -preguntó María.

  • Anoche. - Le contestaron.

Obviamente María había pasado la noche luchando contra los espíritus que veían en su embarazo una puerta abierta, y en la noche de San Juan un buen momento para bajar al plano terrestre. Pero ¿y si no hubiera contado tantas veces lo de las brujas? ¿No podía haberse ahorrado aquella pesadilla que vivió despierta?

Si una bruja te hace una advertencia.... no hagas oidos sordos, o te arrepentirás querido visitante... 



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